Mosaico
- Jackeline Noreña
- 29 may 2015
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Un mosaico es una obra pictórica elaborada con pequeñas piezas de piedra, cerámica, vidrio u otros materiales similares de diversas formas y colores, llamadas teselas, unidas mediante yeso, u otro aglomerante, para formar composiciones decorativas geométricas o figurativas. El mosaico se puede realizar tanto en superficies de gran tamaño, como en superficies planas, pared, un suelo o techo, también se trabaja en simples objetos o pequeños paneles. El mosaico data desde tiempos remotos, por ejemplo la habilidad de realizar esta obra se desarrollaba a principios en la Edad de Bronce, en creta. Luego fueron descubriéndose estas obras en yacimientos arqueológicos de Mesopotamia del siglo IV al III adC, Grecia (siglo III adC) y en Meso América. Pero es importante destacar que el gran desarrollo se dio a lugar en la época del Imperio Romano y luego paso a manos de los bizantinos, islámicos, normandos, hasta llegar al Renacimiento y a nuestros días (siglos XIX, XX y XXI). Etimología. La palabra musivus a um, es el antecedente de mosaico. Los romanos consideraban tan exquisito el arte de hacer mosaicos que pensaban que sólo podían crearlo las musas o los favorecidos por ellas. Museios, concerniente a las musas. museion, significa templo de las musas, lugar donde residen las musas.
La técnica del mosaico proviene de un perfeccionamiento del primitivo pavimento que se hacía con guijarros y se denominaba con el término griego de lithostrotos ("preparado con piedras"). Guijarros o canton rodado: es un tipo de piedra de río que al ser arrastrada por la corriente va tomando una forma redondeada y lisa, se usaba para pintar.
Por su parte el tipo de mosaico más común o mosaico de teselas (opus tesselatum) está realizado a partir de pequeñas piezas talladas en forma más o menos semejante a un pequeño cubo. La palabra tesela viene del latín tesserae, que a su vez viene del griego τεσσερες, que significa cuatro, por los cuatro lados de que normalmente consta. Cada pieza de un mosaico, cada tesela, se distingue como elemento diferenciado dentro del motivo general; sin embargo, cuando se combina con otras piezas y se contempla a cierta distancia, el conjunto cobra un potente significado decorativo, y los puntos diferenciados de color se mezclan en la retina formando una imagen sugerente mezcla de colores naturales, de la tierra, que dan ese aire sobrio, de solidez, pero donde se aprecian texturas increíbles. Las pequeñas piezas se elaboran frecuentemente a partir de materiales como el mármol y otras piedras calcáreas, pero se han usado también piedras semipreciosas, pasta vítrea o, en ocasiones han sido forradas de finas láminas de oro o plata. El mosaico es una forma de decoración arquitectónica, diferente de otras formas de taracea o incrustación, como por ejemplo las de madera, que suelen aplicarse a objetos movibles y, por consiguiente, pertenece a las artes decorativas.
El Mosaico fué utilizado como medio creativo y expresivo en el siglo XX, de la mano de arquitectos y artistas como Antoni Gaudí (Arquitecto Español) y Diego Rivera (Muralista Mexicano de ideología Comunista), quiénes dejaron muchas obras inspiradores y marcaron una nueva tendencia y uso de esta técnica.
El método directo
Es la técnica más simple y la más utilizada para realizar objetos en mosaico. Las teselas del mosaico son pegadas directamente sobre la superficie a trabajar.

El método directo indudablemente presenta una infinidad de ventajas. Sencillamente se introducen las plaquitas multicolores directamente sobre una capa de aglomerante. Por este método surgirá la imagen directa y definitiva.
Este mismo método se emplea ante todo para la composición de pequeños cuadros y motivos decorativos, para adornar objetos tales como floreros y botellones, trabajos taraceados, tableros de mesitas, es decir, para trabajos artísticos y de dimensiones reducidas. Cualquiera fuere el aglomerante que se utilice, cola o cemento, sólo se debe cubrir inmediatamente la superficie que va a revestirse con plaquitas, para que aquél no se seque antes de terminar el trabajo. Se debe tener siempre presente que al aplicar el método directo, la imagen se forma colocando una piedra por vez sobre el aglomerante. Antes de comenzar debe calcularse el tiempo necesario que se empleará. Se empezará pues aplicando el aglomerante a una parte reducida de la superficie, a fin de que se pueda cubrir con plaquitas sin dificultad, mientras aquél se halle en condiciones. Se procederá de esta manera hasta completar la obra.


Los artistas tienen la predilección por el método directo; algunos lo aplican para trabajos delicados: primero cubren la base con una capa de cemento; cuando está seco, graban con el punzón los contornos del dibujo; luego aplican una nueva capa delgada de cemento y sin pérdida de tiempo colocan las plaquitas, una por una, buscando armonía en los colores y alterando, a veces, el orden de algunas plaquitas. En este método al hacerse las modificaciones necesarias y corregir las imperfecciones debe procederse con suma rapidez, pues una vez que el cemento haya fraguado será imposible retocar el trabajo.
La obra quedará terminada, finalmente, rellenando las juntas con cemento en fusión.

Fuente: Adaptación varias páginas web historia del Mosaico, Mosaic Craft Martin Cheek
Manual del Trencadís y del Mosaico Maestro Sri Deva Fénix
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